Ahora se viene lo bueno de todo lo que ha pasado. No sé con que pinche cara digo esto pero recapacitando y pensando... o mas bien sobrepensando, tengo algunas sospechas de porque le di tanta importancia a lo que pensarías de mi. La mayoría del tiempo me vale increiblemente vergas lo que la gente tenga que decir, opinar o creer de mi pero no sé porque en este caso fue y es tan diferente, o simplemente no quiero aceptarlo. Te voy a ser completamente honesta en este punto porque no tengo nada que perder pero tampoco busco ganar algo. Te me haces increible, en todos los putos aspectos. Lo digo no como alguien que simplemente conociste en algún lado o a lo random pero después de estar una semana contigo, y estar hablando te me haces alguien muy real, demasiado real. El tipo de real del que sabes que rara vez encuentras. Yo aprecio demasiado que me hayas tenido la confianza para abrirte conmigo, para contarme cosas que no le dirías a cualquiera, que ni siquiera lo harías en algún momento. Eso solo me pareció lo más precioso.

Todo pasó muy rápido. Genuinamente no creí que llegáramos a tal punto pero te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir; se siente como si nos conociéramos de años. Como si hubiéramos nacido en el mismo pinche hospital JAJA. Como si no hubieran pasado DÍAS de conocernos. Yo también te conté cosas que no le había contado a nadie antes, o lados de mi que ni loca dejaría ver tan pronto pero da miedo lo natural que lo hice, y lo normal que se sintió hacerlo. Tenemos el humor lo que sigue de rotísimo y genuinamente me parece de lo más fácil hablar contigo, niña. No tienes la mínima idea pero agradezco bastante cosas de las que has hecho sin siquiera darte cuenta de ello. Es bastante disfrutable perder el tiempo contigo hablando de cosas sin sentido, o con tanto sentido que pueden llegar a ser abrumadoras.

En ningún momento me pasó por la cabeza que iba a terminar así por una puta app que descargué porque literal no tenía nada que hacer mientras trabajaba en una cafetería donde ni contrato tenía JAJA pero hey, tampoco me arrepiento. Hasta tus berrinches y caprichos son disfrutables, pero creo que eso tu ya lo sabes. Bendito y maldito sea el puto día que me escribiste pero por más que me queje y me siga quejando; gracias por hacerlo.

©repth